Fundas neutras, la base perfecta
Las fundas lisas en tonos sobrios son el lienzo donde podemos jugar con los colores. Además de proteger los sillones, permiten que cada detalle decorativo destaque. Si las fundas son claras, todo se siente más luminoso y fresco, ideal para recibir familia y amigos en casa.
Cojines con vida propia
Aquí está el verdadero guiño patrio: cojines estampados o en tonos rojos y azules que rompen la neutralidad con chispa y alegría. No hace falta llenar todo de colores fuertes, basta con un par de cojines bien ubicados para que el living se transforme y se sienta en sintonía con la celebración.
Flores que levantan el ánimo
Un ramo sencillo de flores rojas o azules sobre la mesa de centro o en un rincón cambia por completo la atmósfera. Las flores naturales aportan frescura y se convierten en un detalle que habla por sí solo, sin necesidad de más adornos.
Sutileza que se siente en casa
Lo entretenido de esta forma de decorar es que no es solo para estas fechas: los detalles se pueden mantener o adaptar durante toda la temporada. Es un estilo de celebración más íntimo, donde la casa se viste de manera especial, pero sin perder su esencia.