Elige el rincón perfecto
Busca un lugar que invite al recogimiento: una esquina con buena luz natural, al lado de una estufa o cerca de una ventana. No necesitas mucho espacio, solo un rincón que puedas hacer tuyo. Incluso un pequeño espacio bajo una escalera o al pie de una cama puede transformarse en un refugio perfecto.
Capas, texturas y abrigo
La clave está en superponer texturas: mantas de lana o fleece, cojines mullidos, alfombras suaves. Opta por materiales que inviten al tacto y que retengan el calor. Juega con tonos cálidos como beige, terracota, verde oliva o mostaza para dar esa sensación de abrigo visual.
Luz cálida, suave y mágica
Olvídate de la luz blanca y dura. Instala una lámpara de mesa con luz cálida, cuelga guirnaldas luminosas o enciende velas aromáticas. La iluminación tenue ayuda a crear esa atmósfera serena y envolvente que tanto disfrutamos en invierno.
Asiento cómodo, alma feliz
Un buen sillón, una butaca con brazos o incluso un sofá bien acolchado pueden ser el punto de partida perfecto. Lo importante es que sea un asiento que invite a quedarse, donde puedas estirarte, leer o simplemente mirar por la ventana mientras llueve.
Haz que tu hogar también abrace. Crea tu rincón cozy hoy mismo y redescubre el placer de los días fríos.