Multiespacio
Si tienes una habitación muy espaciosa y sientes que no logras rellenarla por más que la decores, una excelente alternativa es crear dos espacios y dividirlo con un sofá en L resuelve todos tus problemas. El resultado serán dos acogedores espacios sutilmente separados que podrás disfrutar con mayor comodidad y en máxima compañía.
Consejo: Tu sofá quedará más expuesto a las manchas por lo que recomendamos que lo cubras con una funda, de esta manera se mantendrá impecable y protegido todo el tiempo.
Un L y lo tienes todo
Si tu espacio es reducido, aunque siempre considerando las proporciones espacio-mueble, el sillón en L tiene la capacidad para reemplazar todo los muebles complementarios en tu sala. Al ser espaciosos no se necesitan sillones extra para que quepan todos en la sala, ubícalo en el ángulo de alguna pared y podrás aprovechar ese espacio extra. Reemplaza la mesa de centro con un ottoman para completar un espacio de comodidad absoluto para disfrutar solo o con mucha compañía.
Consejo: Los sillones en L son de gran tamaño y tienden a cargar el espacio. Considera tonos claros en el tapiz de tu sofá en L así obtendrás una habitación con una sensación de más amplitud, armónica e iluminada.
Match de complementos
Un sofá en L es mucho más que un mueble, no importa el lugar donde lo ubiques, éste será el protagonista indiscutido, por lo que armonizar al estilo de la habitación es fundamental. Para esto puedes incluir cojines y textiles, juega con sus texturas y colores para un toque extra de comodidad y dinamismo.
Si tu sofá queda apoyado en una pared no olvides decorarla, puedes utilizar cuadros, espejos y hasta plantas colgantes que le agregarán alegría a la habitación. Ten en cuenta la paleta de colores de la decoración al elegir los cuadros y la distribución de éstos en la pared, de manera que sean un aporte armónico.
