Como cada año el rosa es tendencia, su versatilidad en la decoración lo posicionan como miembro permanente. Es posible aplicarlo de manera diferente dependiendo del resultado que se quiera. Gracias a su abanico de tonalidades, el favorito deco combina con muchos estilos y es más que seguro que encuentres entre las siguientes ideas alguno que haga match con el tuyo y terminen felices para siempre.
Muros encantadores
Una excelente manera de jugar con el rosa es aplicarlo en muros. Una pared, media pared, una franja o las molduras… Destaca una zona o rincón y utiliza este tono sin robar protagonismo, ni saturar. Un rosa medio es un color elegante con matices muy serenos. Combinado con tonos fríos, como el azul profundo o el verde crean contraste, armonizan y le restan feminidad.
Los detalles importan
El rosa es perfecto para dar una brisa romántica a cualquier rincón. Si quieres que sea sutil, apuesta por pequeños detalles y combínalo con tonos neutros y más sobrios como el gris o el blanco. Cojines, lámparas, vasijas y flores se ven increíbles en este color. Incluso puedes utilizar una funda para cambiar fácilmente la cabecera de la cama. Con una funda, ya sea en sofás o cama, en 5 minutos podrás cambiar el ambiente de tus espacios sin gastar de más. DECOnsejo: Flores frescas todo momento en casa, siempre un acierto.
Buena compañía
Este tono funciona con muchos colores y dependiendo de su intensidad y compañía es el resultado que se obtiene. Un rosa pálido y un gris son el dúo perfecto para crear un ambiente sereno y relajante. Acompañado de verde, el rosa transmite naturalidad.
Subida de tono
Si hablamos de carácter, seguramente el color rosa no es el primero que viene a la mente. Pero subiéndole el tono te encontrarás con ambientes que te harán mirarlo con otros ojos. Coral, berenjena, vino… tonos que sin perder el matiz rosa junto a beige grisáceos son combinaciones elegantes con mucha presencia.