Sofisticado, acogedor y muy fresco. La decoración romántica colmará tu hogar de una sensación de bienestar y elegancia que enamorará a cualquiera que entre. Revisa estas claves, adapta este estilo a tus espacios y verás cómo tu interior florecerá.
Tonos delicados
Una gama de malvas, rosas y beige en tonos pastel son la esencia de este estilo. Pero ojo, utilízalos sobre una base blanca para evitar saturar el ambiente. Colores como el old pink y turtledove son el equilibrio perfecto. En textiles y complementos aportan calidez y crean un espacio muy acogedor y armónico.
Textiles para disfrutar
Suaves, ligeras, sofisticadas y sensuales. Para cortinas elige telas livianas y que favorezcan el paso de la luz, como lino o hilo. En cojines y tapices el velvet y las texturas suaves añadirán una calidez muy elegante a la habitación con un toque de sensualidad sofisticada.
Que no falten flores
Naturales, estampadas, en textiles o papel mural… las flores son sinónimo de romanticismo y por supuesto que no podrían faltar. Ubica un jarrón con flores frescas en rincones y crea pequeños espacios acogedores en: living, cocina, habitaciones, baño.. siempre serán bienvenidas. Restringe el uso de estampados y papel mural para áreas y detalles pequeños así evitarás un ambiente muy congestionado.
Detalles que enamoran
Accesorios decorativos en metal plateado o dorado son el complemento perfecto para un ambiente romántico. En cuanto a iluminación, utiliza tonos cálidos para la luz artificial y delicados aromas frescos en velas, ubícalos cerca a un espejo, como resultado obtendrás un efecto de amplitud muy íntima y una atmósfera llena de romance.