Cambio de temporada. El frío invierno va quedando atrás y suben las temperaturas mientras nos acercamos al cálido sol. La energía se va recargando y es el momento perfecto para florecer junto a un nuevo aire en tus espacios. Si estás sintiendo la inspiración y quieres esa renovación, te traemos tips para que alcances el refresh veraniego en tu decoración interior con pocos cambios.
Explosión de color
Sobre una base de neutros, complementos en tonos intensos naranjas, rosas o azules. Tapicería y cojines en tonos luminosos y enérgicos llenan el espacio de un aire positivo y muy dinámico. Utiliza fundas en sofás y sillones en colores vibrantes o pasteles, crearás un contraste armónico, fresco y divertido.
Estilo natural
Con materiales y fibras naturales. El estilo natural es sinónimo de frescura veraniega, transmiten calma y bienestar. Elementos en mimbre, yute, bambú, ratán o cáñamo son ideales para aportar frescor a la decoración, si son de fabricación artesanal, aún mejor. Textiles en tonos crudos como beige y arena son el toque de ligereza y frescura acogedora.
Plantas y Flores frescas
Es momento de reconectar con la vitalidad, frescura y belleza de la naturaleza. Crea pequeños espacios íntimos y lúcelos con flores frescas, si combinan con algún elemento de la habitación mejor. Ubicar plantas en rincones, no sólo creará una sensación de amplitud y frescura, sino que además ayudará a controlar la temperatura del ambiente.
Presencia de mar
Sin lugar a dudas es la principal musa inspiradora al tratarse de decoración estival. Por eso las estrellas de mar, conchas, anclas, etc… no fallan. Combínalos junto a los tonos marineros por excelencia, blancos y azules, y tendrás el trabajo hecho.