Paredes en tonos suaves para una base equilibrada
Los colores como beige, arena o gris claro son ideales para las paredes. Actúan como un lienzo neutro que aporta luminosidad y amplitud, permitiendo jugar con acentos de color en muebles y decoraciones. Además, combinan a la perfección con materiales naturales como la madera clara o el lino.
Textiles naturales para una sensación acogedora
Las fibras naturales como el algodón, el lino o la lana en colores neutros potencian la frescura del ambiente. Opta por cortinas ligeras en beige o blanco roto, cojines en tonos terracota y alfombras de yute para añadir textura sin sobrecargar el espacio.
Muebles en maderas cálidas
Los muebles de madera en tonos miel, nogal o roble envejecido refuerzan la sensación de calidez y conexión con la naturaleza. Sofás en tonos neutros, butacas en fibras naturales y mesas de centro con acabados orgánicos son perfectos para lograr un equilibrio entre elegancia y frescura.
Detalles decorativos que aportan personalidad
Cerámica en tonos arcilla, jarrones de barro, velas en tonos ocres y cuadros con paisajes terrosos son detalles sutiles que refuerzan la estética sin saturar el espacio. Además, las plantas verdes contrastan maravillosamente con esta gama cromática, aportando un toque vibrante y natural.
Los tonos tierra y neutros no solo son una tendencia decorativa, sino una forma de conectar con la naturaleza y crear un refugio de bienestar en casa. Este verano 2025, atrévete a transformar tus espacios con la calidez y serenidad de esta paleta atemporal.