Usa varios tonos de rojo
El rojo es un color asociado con la vida, la pasión y la energía, e incluso la intimidad y la sensualidad. En otras palabras, es un color que sirve para decorar una gran cantidad de estancias, indistintamente del uso que se le vaya a dar. Afortunadamente, no es necesario que escojas el mismo tono de rojo en todos los espacios: puedes jugar con las diferentes tonalidades en cada habitación. Por ejemplo, puedes optar por un rojo suave, que remita al amor y a la alegría, en un espacio como el salón de estar, y escoger un tono más fuerte, asociado con la pasión y la energía, en un espacio dedicado a reunirse y beber algo entre amigos.
Deja toques rojos por toda la casa
Quizá pintar paredes enteras de rojo es una idea demasiado arriesgada, sobre todo si estás buscando un balance con el resto de los colores. En esas situaciones, la mejor idea es dejar toques por los rincones. Por ejemplo, sobre un sofá blanco, gris o negro puedes incluir almohadones de este color, o incluso puedes pintar los marcos de las ventanas o de las puertas. También es posible usarlo en la decoración, incluyendo cuadros o fotografías donde el color predominante sea el rojo en sus distintas tonalidades.
Los electrodomésticos de estilo pin-up, que remiten a los años 50, se han puesto muy de moda en las cocinas. Este tipo de artefactos suelen ser de varios colores, como el rosa, el verde y, por supuesto, el rojo. No es necesario que tu cocina sea monocromática, pero puedes incluir electrodomésticos pequeños, como una cafetera o un microondas.
Haz combinaciones con otros colores
Al ser un color primario, el rojo combina muy bien con otros colores. No solamente los colores neutros, como el blanco, el gris y el negro, quedan bien con este color: también existen combinaciones perfectas entre rojo y azul, rojo y verde o rojo y amarillo. Puedes realizar estas combinaciones, por ejemplo, juntando mobiliario de otros colores con accesorios rojos.
Conclusión
Algunas personas pueden pensar que decorar exclusivamente con rojo puede hacer ver a las estancias demasiado recargadas. ¡Sin embargo, nunca lo sabrás si no lo intentas! Te recomendamos comenzar incluyendo accesorios rojos en tu casa, como almohadones y marcos de cuadros y, si sientes que este color va con tu personalidad, pronto podrás dar un paso más y pintar algunas paredes. ¡Ya verás cómo la energía y la pasión que desprenden el rojo le dan un toque más que interesante a tu casa!