¿Tu mascota se porta mal? Aquí está la solución

¿Tu mascota se porta mal? Aquí está la solución

Los perros y los gatos son excelentes animales de compañía, pero lo cierto es que a veces pueden portarse mal y darnos algunos problemas. Mientras que los perros pueden mordisquear todo cuanto encuentran, los gatos suelen afilar sus uñas en cualquier mueble de la casa, sobre todo en los sofás y sillones del living. Todo esto hace que nuestros sofás se vean feos y descuidados, haciéndonos gastar fortunas para reponer los muebles.

Afortunadamente, existe una serie de soluciones que puedes poner en práctica cuando tu mascota tiene un mal comportamiento y, de esa forma, evitar que arruinen el sofá de tu living.

Consigue una funda protectora para tu sillón

 

El primer paso para evitar que nuestra mascota estropee el sillón de casa es comprar una funda protectora. Esta tiene que tener ciertas características particulares: entre otras cosas, una tela especial con tecnología de estiramiento en doble dirección. Esto hará que a tu gato no le resulte nada placentero afilar las uñas en tu sofá.

Sin embargo, ten en cuenta que, para los gatos, afilar las uñas es muy importante. En primer lugar, los gatos arañan la tela para librarse de las capas de tejido en sus uñas y mantener sus garras bien cuidadas. Pero, además, lo hacen para comunicarse con otros felinos; es decir, instalar una huella visual para que otros animales lo perciban. Por último, necesitan hacerlo para estirarse y liberar el estrés.

Por ello, al instalar tu nueva funda de Eurofunda en tu sillón o sofá, proponle a tu felino una segunda opción: un rascador. Por supuesto, siempre puedes comprarlo en cualquier tienda de productos para animales, pero si eres una persona creativa puedes animarte a hacerlo tú mismo con cartón. ¡Si hay niños en casa, esta puede ser una actividad muy divertida para hacer en familia!

 Compra una cama para tu mascota

 

 A pesar de que a los perros y a los gatos les encanta echarse una siesta en el sillón del living, lo ideal es que tengan su propio espacio para dormir por las noches. Por eso, la mejor opción para que los animales empiecen a olvidarse poco a poco de tu sillón o tu sofá es comprarles una cama adecuada.

Por supuesto, comprar una cama para perros no es tarea fácil, porque cada perro es diferente: los hay pequeños, como los caniches, o enormes, como el gran danés. Lo más importante es que la cama se adapte a tu perro y que sea lo suficientemente cómoda y espaciosa. Además, tiene que ser un espacio seguro: tu mascota debe sentir que está en su refugio.

En cambio, comprar una cama para un gato es más sencillo, porque la mayoría de los felinos adultos tienen un tamaño similar. Lo único que debes tener en cuenta es que sea mullida y cómoda, y quizás puedas considerar ponerla en altura. ¡A los gatos les encanta relajarse y observar todo desde lo alto!

Ubica la cama en un sitio tranquilo

 

Cuando un perro da muchos problemas, es necesario que disponga de un lugar tranquilo en la casa donde pueda gestionar sus emociones. Para ello, debes poner su cama en un espacio relajado y cálido, alejado de zonas bulliciosas como el living o el pasillo que da a las habitaciones. Sin embargo, eso no significa que deba estar en el otro extremo de la casa: procura que esté lo suficientemente cerca como para que tu mascota se sienta acompañada.

Sobre la cama de tu perro, puedes dejar sus juguetes favoritos y también algunos premios. De esta forma, tu amigo peludo asociará este espacio con un lugar positivo y comenzará a pasar más tiempo allí.

Conclusión

¡Tenemos que aceptar a nuestros amigos peludos tal y como son! Lamentablemente, no hay nada que hacer contra el instinto de rasguñar o morder cosas, porque muchas veces es la forma que encuentran para lidiar con el estrés. Por suerte, lo que sí podemos hacer es adoptar una serie de medidas para proteger nuestros muebles, y eso incluye hacerse con una funda de buena calidad que mantenga nuestro sofá o sillón como nuevo.