En resumen: el comedor tiene que estar listo tanto para un desayuno con los niños como para una cena elegante con los jefes. ¡Parece una tarea imposible! Pero tranquilo, no lo es. Eso sí: requiere de cierto cuidado. Cuidado, por ejemplo, con el mobiliario. Por eso recomendamos usar fundas en las sillas del comedor: permiten sacar el máximo provecho posible de ese ambiente. Y si no estabas convencido, ¡aquí podrás descubrir todas sus ventajas!
Protección
Desde la perspectiva de los muebles, el comedor es uno de los ambientes más peligrosos de la casa. Guisos, salsas, bebidas, aderezos: todos conspiran para arruinar hasta el mobiliario más elegante. Esto es particularmente cierto en el caso de las sillas de tela, un material muy vulnerable. Si alguien deja caer una albóndiga sobre una de ellas, es probable que nunca te olvides de ese momento.
Las fundas defienden a las sillas de todos estos peligros. Además, algunas son artículos realmente tecnológicos. Las fundas de tela bielástica, por ejemplo, tienen una estructura similar a los resortes que desagrada a los gatos, y por lo tanto no es afectada por los animales domésticos. Es decir que allí hay un dos por uno: protege a las sillas tanto de la comida como de las mascotas.
Limpieza
El tapizado de las sillas es realmente difícil de limpiar. Más allá de las manchas visibles, hay toda una población de microbios que puede alojarse en los intersticios, muchas veces difíciles de alcanzar, de esa tela. En cambio, las fundas pueden ir directo a la lavadora, ahorrando así mucho trabajo. Por si fuera poco, algunas fundas vienen ya sanitizadas con un tratamiento que reduce la proliferación de microorganismos.
Estilo
¿Te preocupa que una funda arruine el estilo de tu comedor? ¡Con razón! Durante mucho tiempo, las fundas para sillas fueron un producto plástico, incómodo y poco atractivo. Afortunadamente, esto ya no es más así. Hoy en día las fundas vienen en distintas texturas y colores, que pueden perfectamente incluirse en la decoración de tu comedor. En particular, las fundas para sillas son muy discretas, y acompañan sin problemas el estilo de cualquier ambiente.
Economía
Por supuesto, las fundas cuestan dinero. Y eso puede ser un poco desalentador en un principio. Sin embargo, a través de un cálculo sencillo, es fácil comprender que no son un gasto, sino una inversión. Eso se debe a una única variable: durabilidad. Un juego de fundas de buena calidad puede durar hasta 100 lavados, y cada uno de ellos extiende la vida útil de la silla que protege.
Conclusión
Los comedores son ambientes delicados. Por eso, es necesario pensar con detenimiento qué muebles utilizar allí, y cómo protegerlos. En el caso de las sillas de comedor, las fundas garantizan limpieza, estilo y durabilidad. En el largo plazo, ¡hasta ahorran dinero! En este sentido, estamos convencidos de que las fundas para sillas de comedor son una decisión ventajosa. ¡No te arrepentirás!