El tono del agua, el cielo y los espacios abiertos, limpios, claros y frescos. Y esta es precisamente la sensación que genera integrar en la decoración el azul. Junto a su partner inseparable, el blanco, son el match ganador que refrescan cualquier espacio y lo coronan como el rey del verano para los que buscan frescor y sosiego.
Ya sea en su versión más intensa o en un pastel sutil, el azul impone su frescura para convertir cualquier espacio en un ambiente agradable. En Eurofunda queremos compartir algunos tips para que logres transformar tus espacios con frescura ¡y mucho estilo!
Desde el mediterráneo
La estampa veraniega perfecta: fibras naturales, blanco, azul y madera. Y es que pocas combinaciones aportan y nos transportan a lugares tan frescos y llenos de vida. Aprovecha esas paredes blancas e integra mobiliario de fibras como bambú o ratán.
Agrega complementos en tonos azules como cortinas, cojines, incluso cambiando el tapiz de tus muebles con una funda y verás cómo cambia el aire de la habitación.
Detalles para relajar
Si bien los tonos agua son relajantes en la decoración es necesario cuidar las medidas en que lo aplicamos, ya que un exceso puede ser un tanto nostálgico para personas sensibles. Por esto, si eres una de ellas, reserva los tonos azulados para complementos como fundas para cojines o detalles.
Los toques de azul en la decoración traerán la calma justa y necesaria a la habitación creando un espacio equilibrado sin caer en la melancolía.
Perfecto con parejas más vibrantes
Junto al blanco, el efecto del azul es ganador. Pero junto a violetas y platas, y sus opuestos complementarios como los naranjas y rojos, se logran atmósferas impactantes. Incluso junto a morados, verdes y amarillos se pueden obtener resultados dinámicos muy atractivos.