El color cappuccino es ideal para crear interiores acogedores y cálidos. Ligeramente más oscuro que el beige y mucho más claro que el café, es un tono que transmite una suavidad natural que, además, es aplicable a un sin número de estilos y sin importar si el espacio es amplio o pequeño. Resulta perfecto para utilizarlo tanto de fondo, como de acento.
Si sientes que a tu decoración le falta un toque de calidez hogareña, probablemente esto es lo que estabas buscando. Inspírate con estas ideas.
Simplicidad
Si disfrutas de la decoración en tonos claros como el blanco, beige o arena; el cappuccino será el encargado de calentar el ambiente con su simple presencia. Para estilos donde el minimalismo y la sobriedad son la regla general. Utilízalo en textiles y complementos, es un color que siempre acierta.
Naturales
Junto a tonos fuertes provenientes de la tierra como ocre, verde oliva o azul pastel está en su entorno natural. Frescos, bohemios y tranquilos. Son parejas ideales para crear ambientes con la vitalidad de la madre naturaleza, dinámico y con una calidez orgánica. Combina texturas, materiales y textiles.
Elegantes
El azul aporta serenidad y junto al cappuccino crean un interesante contraste moderno; este par se complementan al punto de lograr un resultado muy fresco y elegante.
Si quieres una calidez intensa y un espacio más sofisticado, étnico y elegante, opta por combinarlo junto a tonos dorados.