Seguramente al pensar en renovar un mueble lo primero que se viene a la mente es un tarro de pintura, lijas, polvo y brochas. Bueno, quisimos ir más allá de las renovaciones tradicionales con una lista de ideas para entregarle a tu mueble no solo una nueva capa de pintura, sino un plus como aporte decorativo en tus espacios. Toma nota y manos a la obra.
Pon tu sello
Una excelente forma de darle un nuevo y atrevido aire a un mueble antiguo es a través del decoupage. Esta técnica es muy sencilla, consiste en pegar figuras de papel sobre la superficie para luego agregarle un acabado y sellado especial.
Si quieres darle un toque barroco a tus muebles, el decoupage definitivamente es algo que debes intentar.
Oda al tiempo
Si te gusta el estilo romántico o vintage, puedes darle un aire campestre a tu mueble antiguo aplicando una capa de pintura directamente, sin lijar. Resultará en un look desgastado pero intencional que traerá de vuelta con nueva gloria a tu antigüedad.
Nueva piel
Muchas veces lo primero que evidencia el paso de los años en los muebles, especialmente sofás y sillones, es el tapiz. Lamentablemente la tela no suele ir a la par con la calidad de la estructura y se termina desgastando antes que todo. Si tu mueble necesita una renovación de tela, una excelente opción al retapizado tradicional( y mucho más económica) son las fundas. Obtienes excelentes resultados, revitaliza tus muebles y lo mejor es que puedes retirarla fácilmente para lavarla y volver a ponerla. Además los materiales como el velvet entregan elegancia y sofisticación a tus espacios.
Como ves, para darle una nueva vida a tu antiguo mueble no se necesita habilidades de restaurador, ni conocimientos de carpintería. Puedes hacerlo con unos cuantos materiales y poco presupuesto con resultados que sacarán aplausos.