Lugar
¿Dónde colocarás el sillón? ¿Contra la pared o contra el vacío, dividiendo los ambientes? ¿Cuánto espacio a lo ancho tienes? El primer limitante, en cualquier compra de este estilo, es el lugar. Asegúrate de pensar en tu sala de estar de forma creativa: quizás esa mesa de luz puede pasar a otro cuarto, o quizás, si cambias el televisor de lugar, puedes usar el ambiente en otro sentido. ¡Déjate llevar! Aprovecha este momento para reimaginar tu casa, y explora todas las posibilidades. Cuando hayas decidido la disposición de los otros muebles, sabrás entonces con seguridad dónde irá tu sillón y cuánto espacio tienes para él. Entonces puedes salir a la búsqueda de tu nuevo mueble.
Forma
Los sofás vienen en muchas formas. ¿Quieres un sillón en L, un sillón reclinable, un modular, una otomana? Por supuesto, cada modelo tiene sus ventajas y desventajas. Algunos son muy grandes, y otros no son aptos para siestas: algunos traen almohadones, y otros se reclinan hasta quedar horizontales. ¡Interiorízate en el tema y descubre todo lo que el mundo de los sofás tiene para ofrecer! Cuando hayas decidido el modelo, podrás pasar a pensar qué sillón en particular quieres, y cómo hacer para combinarlo con tu sala de estar.
Color
En este caso, hay muchísimas opciones. Los sillones vienen en prácticamente todos los colores y, por si fuera poco, siempre puedes ponerles una funda para llevarlos al tono que quieras. Lo importante es, entonces, combinar bien con el resto del living. En este caso, la mayoría de las personas cuenta con bastante libertad, porque a veces alcanza con cambiar las cortinas o pintar una mesa para conseguir un gran efecto. ¡Unos pocos detalles pueden hacer la diferencia!
Mantenimiento
El mantenimiento es quizás el menos divertido de los factores, pero no por eso hay que dejarlo de lado. A la hora de elegir un sofá, si quieres que tu inversión valga la pena, es importante que tengas presente qué uso vas a darle. Una casa con mascotas, por ejemplo, tiene necesidades distintas que una casa sin mascotas. Todos sabemos que un perro cachorro es capaz de arruinar el sofá más encantador. Por eso, entonces, es importante que te fijes bien en la tela y la textura de tu nuevo sillón. ¿Soportará bien el uso que planeas darle? ¿Qué pensará el gato?
También, por supuesto, existe una solución alternativa. Las Eurofundas son fundas para sillón de tela bielástica, un material que, entre sus muchas ventajas, no es cómodo para los gatos. Los animales no disfrutan de afilar sus uñas allí. Además, es ajustable, fácilmente lavable y muy duradera, lo que significa que la vida útil de tu sillón se extiende muchísimo. Si quieres darle una segunda vida a tu sofá, una Eurofunda es la mejor opción.